Castellano 
TRÁILER
SINOPSIS
El final del principio es la historia de una madre enferma
y el hijo que cuida de ella. No hay en la película un orden cronológico
sino que sigue el orden de las emociones: después de la muerte de su
madre, el hijo recuerda los momentos que compartieron juntos, escuchando
música, cuidando de ella, dándole de comer. Y esos recuerdos están
mezclados con las reflexiones nocturnas del hijo sobre la vida y la
muerte.
FICHA TÉCNICA
Título en Catalán: La fi del principi
Título en Inglés: The end of the beginning
Título en Francés: La fin du début
Dirección y Montaje: Samuel Sebastian
Productora: sinCasa
Productores: Silvia Escura, Jose Antonio Gomez, Eva Alloza, Samuel Sebastian
Música: Clara Andrés, Franz Liszt
Duración: 24 min
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FICHA ARTÍSTICA
Protagonistas: Ester Rodriguez-Ro, Samuel Sebastian
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DOCUMENTACIÓN
Notas del director, Samuel
Sebastian
La inconsciencia de la
cámara
Si hay algo que hace distinta a El final del principio de
cualquier obra que haya hecho antes o que pueda hacer en el futuro
es su autenticidad. Los momentos en los que estuve cuidando a mi madre
durante la fase terminal de su enfermedad me hicieron ver que nunca
en mi vida podría vivir algo tan intenso y emotivo por lo que quise
que esos momentos permanecieran siempre en nuestras vidas. Desde que
llegamos al acuerdo de filmar algunas de nuestras conversaciones, nos
olvidamos de la existencia de ese objeto que registraba nuestra vida
cotidiana. No hay una gran diferencia entre las cosas que aparecen
filmadas y las que nunca lo fueron, la emoción y la sinceridad es la
misma, no filmé ningún acontecimiento extraordinario, para mí ya era
extraordinario de por sí compartir esos momentos con mi madre.
Mi intención en principio no era nada más que la de realizar una serie
de grabaciones domésticas que tal vez con el tiempo y si mi madre llegaba
a recuperarse (una idea falsa a la que me aferraba día a día) poder
verlos algún día con ella y alegrarnos de haber superado una etapa
tan difícil. No fue así. Por las noches el insomnio comenzaba ya a
azotarme y veía las cosas más claras, ya que por las noches la realidad
me golpeaba con dureza, cada día ella se encontraba peor que el anterior
y desde hacía ya varios meses de los médicos sólo nos daban malas noticias.
Una vez falleció me encontré completamente vacío y destruido como persona.
Ella ya no existía, se había terminado su sufrimiento pero también
la esperanza de que pudiera alguna vez curarse. Me quedé súbitamente
solo con la única compañía de todas las cintas que había grabado. Durante
mucho tiempo pensé en qué hacer con ellas pero no atreví a verlas.
Sólo cuando las revisé me di cuenta de que se podría realizar una película
con ese material, poseían una feroz veracidad que nos llegó profundamente
a todos los que las vimos. Una veracidad que sólo puede lograrse mediante
la inconsciencia de la cámara. Por esta razón pienso que el impacto
que poseen algunas imágenes de El final del principio se debe
fundamentalmente a que no existe ningún trucaje ni tan siquiera una
mínima planificación previa, lo que está viendo el espectador son fragmentos
de intensa y descarnada intimidad.
La película
que nunca hubiera deseado hacer
Convertir después todo lo que teníamos rodado en una película sobre
el vacío que deja la marcha temprana de una persona querida fue una
tarea más que difícil. No sólo por la forma de organizar todo el material
del que disponíamos, sino también porque resultaba complicado plasmar
todas aquellas sensaciones dentro de un relato cinematográfico. En
un principio pensé en articularlas de forma inversamente cronológica,
comenzando por el final y terminando con mi propia infancia pero tal
vez resultaba confuso y en todo caso limitaba la capacidad expresiva
de la película. Finalmente hemos optado por hacer lo que he denominado
como "montaje emotivo" en el que la vida presente y los recuerdos del
pasado se hilvanan por los sentimientos que relacionan unos momentos
con los otros. De esta forma en lugar de seguir una lógica narrativa
o cronológica, el relato se desarrolla mediante una lógica emocional,
similar a la lógica de nuestra memoria, en la que la imagen, la música
y las reflexiones interiores aparecen interrelacionadas dentro de un
presente y un pasado que se encuentran unidos por la sensación de que
el mundo se ha parado.
Me he planteado muchas veces qué hubiera pasado si mi madre no hubiera
fallecido. Seguramente esta película no hubiese existido ya que no
hubiera tenido la sensación de que el tiempo se ha detenido para mí mientras
que para el resto de personas continuaba de forma normal. El final
del principio ha terminado siendo una experiencia terapéutica,
una forma de dar sentido a todas las sensaciones que me estaban sucediendo
y que ni yo mismo podía comprender. Es un ensayo sobre la ausencia,
sobre el valor del tiempo vivido con las personas queridas, sobre la
memoria y las raíces de cada cual y espero que al igual que me ha servido
a mí, pueda servir a otras personas a superar trances parecidos a los
que yo mismo estoy viviendo. Si tuviera que definir en una sola palabra
la película diría que es humana y es lo más humano que he
podido hacer en imágenes.
FOTOS
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